En cada ronda, un jugador actuará como conductor. Esta persona será el juez, y elegirá la vía pasara el tranvía sesgando a los que allí estén colocados. Cada uno de los jugadores se dividirá equitativamente entre los equipos, y cada jugador(es) tendrá(n) un papel en la ronda. Para empezar, un jugador dibujará 3 pistas angelicales, elegirá una para jugar en la mesa, y luego revelará al azar una segunda vía del mazo para añadirla a la pista. Otro jugador dibujará 3 pistas demoníacas, y elegirá añadir una a la vía del equipo contrario, intentando sabotearlas, y salvando sus propias. Finalmente, el jugador o jugadores dibujarán modificadores para colocarlos en cualquier carta de la mesa. Pueden jugar en sus propias vías, para influir en el juez, o pueden jugar en sus oponentes, para influir aún más en el juez para que asesine la pista de su oponente. El juez considerará este enigma, y finalmente decidirá por qué vía pasar. ¡La vía que se salvó es la ganadora de la ronda!